Gabriela Garcia.
Recientemente leí una nota que se titula “La aterradora relación entre el vapeo y el coronavirus” es eso que me inspiró a escribir su contraparte.
En el transcurso de estos años hemos demostrado que somo una gran comunidad de vaperos, por lo tanto, una gran parte de nosotros ha formado el buen hábito de informarse, no sólo por nuestra salud si no por la de nuestros familiares fumadores, amigos, compañeros, etc. Me atrevo a decir que en algún momento cualquiera de nosotros hemos propuesto el vapeo como una alternativa ante un fumador conocido, independientemente de si hizo caso a nuestros comentarios o no.
Sin embargo, el discurso hegemónico de nuestro país es “No vapees, es malo para tu salud” pero a partir del inicio del COVID se convirtió en “Te dijimos que no vapearas, el COVID afecta más a los vapeadores” (no necesariamente conocen los términos correctos de nuestra comunidad).
El vapeo se ha visto inmerso en un sinfín de mitos que los medios masivos gozosamente han difundido y el COVID le ha dado más herramientas para difamar, me atrevo a decir que ha querido dejar de lado a su adversario más feroz, el tabaquismo. En el transcurso de nuestra “cuarentena” hemos venido escuchando o leído noticas de cómo afecta el vapeo y nos hace más propensos a enfermarnos, pero ¿Cuáles han sido las verdaderas afectaciones para este sector?
Se prevé una recesión economía de la cuál no está exenta el mundo del vapeo, y al igual que muchas otras tiendas de consumo dispensable, los locales que se dedican a la venta de líquidos o aparatos de vapeo se han visto en la necesidad de cerrar sus puertas, limitando sus transacciones con pedidos a domicilio.
Pero las tiendas no son las únicas afectadas, los vaperos también hemos tenido que limitar las caladas a plena luz del día, no queremos vernos como víctimas de una sociedad que se ha dedicado a atacar al personal médico con pruductos químicos.
Una variante más a la afectación del COVID al vapeo es el desabasto de nicotina, pues esta no se ha podido importar, por lo tanto, productores independientes para consumo propio han tenido que limitarse a consumir las compras que realizan de líquidos.
Señoras y señores, me gustaría dar una eficiente solución pero mi mente no abarca más allá de mi lógica, sólo puedo decir que en cuanto termine nuestra cuarentena sigamos con el trabajo que hemos venido haciendo.
Los invito a no involucrarnos en peleas, es muy fácil desestimar un fin cuando se incurre en la violencia. Proporcionemos información con bases a nuestros conocidos, el cambio empieza con uno mismo, esa es la frase más cursi que puedo dar, pero su base es que no intentemos hacerlo mediante la fuerza o violencia. Seamos más inteligentes de lo que esperan de nosotros.