VAPE…LIGHT.

Escrito por. Hugo Eduardo Valencia

La forma más segura y especifica para escribir mi experiencia personal si no lo hago escuchando música; si me permiten recomendarles y describirles este ambiente que estoy viviendo en este instante…Chet Baker, café y mi obviamente delicioso bombo dulcinea. Una atmosfera que me suele rodear mi diario…

—Vapor…, que se puede contar de los inicios de un tipo cualquiera que al fumar una caja de cigarrillos necesitaba dejarlo y en su ansiedad recaer una y otra vez; el cigarrillo como muchos lo hacemos parte de nuestra comida diaria preferida.

Allá por los 2015 cuando aun salía con una hermosa chica de nombre Fernanda, compartíamos el gusto por el cigarrillo, literal un amor toxico, supongo. Fernanda decidida de seguir sus sueños se marcha a “la gran capital del mundo”, los Estados Unidos de norte América. mientras tanto este tipo que les comparte sus anécdotas se graduaba de la carrera de Ingeniería Química, que más adelante utilizaría como arma para callar algunas voces que se alimentan de la mala información y, todo a favor de ese algo que estaba por suceder en mí.

Allá por marzo del 2017, recibí una llamada de un número que a la familiaridad en mi rostro una sonrisa en mi broto, el regreso de Fernanda estaba dado. Al citarnos para ponernos al día y ¡qué día! Nuestro café nuestro espacio…pero algo en ella había cambiado; al yo ofrecerle un cigarrillo para acompañar nuestra platica se negó y entre su bolsa un aparato -como un celular, me dije- y en seguida una botellita y comenzó la magia…Una conversación se torno diferente y mi curiosidad entre bocanadas de humo y opacadas entre nubes densas de algo que olía diferente, mi duda crecía, pero sin interesarme mucho en ello. Recuerdo que el primer comentario fue – ¿sigues fumando? A lo cual fue con la grosería pertinente de aventarle el humo en la cara, bueno fue graciosos para mí.

Entre risas y platicas, al fin fue…deberías de probar para dejar de fumar, que respondes si para quedar bien fue un sutil, siiiiiiiiiiiiiiiii. ¡Probé, degusté y para ser sincero…puuuuuf! Fue como respirar un instante; la información siguió creciendo y creciendo; la velada ahora a había acabado. Al despedirnos, a fuera de su casa me regalo un aparato y un líquido (un elegante Lynx + goon rda Q.E.P.D). A la llegada a mi casa obviamente se aventó ese aparatejo, pero sin saber que a la postre es un salva vidas del ahogo lento muy lento del humo de cada cigarrillo que me consumía. Un fin de semana me dispuse entre mi ocio a fumar, pero vi el aparato y me dije, ¿por qué no? aun así no lo utilice pero me dispuse a investigar en internet, la información aparecía y tengo que decirlo el primer acercamiento fue con un tal “mono vapeador” consumí sus videos uno tras otro, entre aparatos líquidos y, uno que otro artículo médico que me encontraba, mis ganas de utilizarlo creció de manera que me dispuse ahora en mi búsqueda (Google=vapeo en Guadalajara) y varias tiendas a mi alrededor surgieron como invitándome a ir yaaaaa. sin embargo, continúe normalmente con mi vida a pesar de esas ansías por adentrarme al 100%.

Así pasaron dos meses hasta que Fernanda me invita a realizar una recarga de líquidos que ella necesitaba, antes cuestionándome ¿Cómo te has sentido con el vape? Mi respuesta fue negativa y con un rostro de no ha pasado nada, en fin… el date fue dirigirnos a la tienda ahora extinta desafortunadamente vapelight, un espacio agradable con sillones puff…otra experiencia definitivamente, la atmosfera con gente charlando, aromas ricos, tomando la cerveza, jazz de fondo y una barra atendida por su dueña; Resguardando una caba de líquidos y una vitrina de aparatejos. Romina Zare, médico de profesión y amante del vapeo ahora radicando en la hermosa Canadá, gran persona que me ofreció todo su apoyo para visitarla las veces que se pudiera a su tienda para continuar charlando de vapeo y sus ventajas. Quizás es por eso que ese día decidí vapear al fin toda la tarde y parte de la noche, porque ya me habían dado información mas puntual y viniendo de un médico ¿Por qué no creerle?

2019, fue un año de concretar todo por lo que pase para adentrarme poco a poco al vapeo y es que migrar de humo a vapor no me llevo más de 15 días para ver que mi necesidad por el cigarrillo ya había desaparecido y mis bolsillos $$$$ se veían también menos afectados. Ahora la prueba mas solida era enfrentar los dimes y diretes sobre el desprestigio mediático que estaba formado entorno al vapeo y “las muertes que le adjudicaban” y, es que en dos años yo me he vuelto el pastor de un círculo de amigos que ahora vapean y claro, enfrentar sus dudas al respecto si esto no era igual de perjudicial, pero somos ganadores ante esa batalla; continuo sugeriendo cuando tengo la oportunidad de recomendar ¡vapear por su vida!

Ahora ya es 2020 y me encuentro realmente satisfecho y con esta oportunidad de desglosar y de compartirles brevemente, creo yo, una pequeña fracción de lo que viví y de las grandes personas que me rodearon de oportunidad, de cambio, de expectativa, ahora sé porque Romina llamo a su tienda vapelight…porque si existe una luz en ello.

“para un fumador siempre hay una oportunidad y una mejor salida, una opción que salva la vida…vapear”